Temporada histórica.

Los nombres de los ganadores de la liga este y oeste estaban dados, el partido se realizó el domingo 7 de Junio, los espectadores esperaban una final increíble, imposible, debido a las probabilidades antes de iniciar la temporada de cada equipo presentaba, además se enfrentaron el mejor jugador de la liga: Lebrón james y el más valioso Steph Curry. Vaya combinación.

Golden State se vistió de amarillo para recibir a Cleveland, los gritos de ¡MVP! ¡MVP! hacían cimbrar el estadio, fue entonces cuando Steph Curry deleitó a sus fans con sus ya famosos y memorables tiros de tres, pero Lebron James no se quedó atrás. El primer encuentro se decidiría en tiempo extra. Warriors daba el primer golpe ganando 108-100

Al finalizar el primer juego el rostro de Lebron James proyectaba confianza, creía que el panorama cambiaría.

Cavaliers se presentó al siguiente partido. La arena no dejaba de rugir, al grito de ¡Warriors! Dio inicio un partido para recordar, el marcador constantemente lucía parejo, después del segundo cuarto la canasta no cedió ante Curry, mientras que al 23 de Cavs la canasta le sonreía. Después de la merecida prórroga Cleveland con una ventaja de apenas 2 puntos, 95-93 se llevó a casa la primer victoria, con lo cual la serie quedaba empatada.

La final de la NBA seguía su curso en Cleveland, el estadio con un lleno total entonaba cantos de ánimo para la leyenda, el autonombrado Rey, Lebron James.

Fue un tercer encuentro apasionado, entendimos porqué ambos equipos representan a su lado del país, Sthep tuvo una noche para olvidar; tenia la misma mala racha que su ultimo rival en playoff, James Harden.

Sin embargo, la afición comentaba en redes sociales que a un jugador de su talla no se le podía negar una mala noche y al parecer sus compañeros pensaban lo mismo ya que el balón seguía llegando a sus manos. Sin más por hacer, James tomo la bola y dio por terminado el partido. Los Cavaliers sumaban su segundo triunfo (96-91).

Después de un tercer mal juego, el warrior de los ojos verdes se presentó en el cuarto juego con una visión diferente. Desde el primer cuarto, con el apoyo de su escuadra empezó a intentar jugadas, esto aunado a la confianza y físico de los jugadores de Cleveland hacían un juego interesante. Veíamos a un Lebron James imparable, seguramente dejó a más de uno con la boca abierta. Parecía que nada podía impedir que encestara, desafortunadamente en el segundo cuarto, en una jugada que ningún comentarista podía razonar, se llevó un buen golpe en la cabeza, la arena quedó en silencio, los aficionados intentaban verlo.

Observamos el poder de Lebron James cuando después de unos minutos regreso al juego, cobró dos excelente tiros libres y no abandonó ni un minuto la duela.

El desempeño de Cavs fue en descenso y la buena racha de triples de lo jugadores de Golden State provocó que paulatinamente los aficionados del equipo de casa dejaran sus asientos y regresaran a casa, acción común en el baloncesto cuando un equipo no esta dando buen partido.

El cuarto juego de las finales de la NBA terminó con un 103-82 a favor de Warriors.

El marcador esta empatado como lo han estado la mayoría de los juegos, el domingo se jugaría el quinto partido de las finales en la arena de Golden State, se esperaba la recuperación de James y que Sthep siguiera con la creencia de que “tres es mejor que dos”.

El quinto juego se vistió de dorado, vimos a Cavaliers completamente diferentes, al 23 le faltaba el apoyo de Mozcob, los comentaristas no entendían la razón de tener al ruso en la banca, mientras tanto los Golden usaban todas sus jugadas para seguir llegando a la canasta, que esa noche les sonreía por completo.

James sumo 7500 minutos en Playoffs, rebasando así a Michael Jordan, “el jugador que vuela”, también se acerca a Magic; fue un espectáculo ofensivo que dejó el marcador 104-91 a favor de Golden State.

El tan esperado séptimo juego, donde todo podía definirse se llevó acabo en Cleveland, aficionados dentro y fuera de la arena apoyaban a la leyenda, no perdían la esperanza de llegar al juego siete.

La arena timbraba al grito de ¡defense!, notábamos a dos equipos destrozados, lastimados, lo cual es razonable después de seis juegos donde dejaron el alma en la duela, Lebron James parecía no tener simpatía con la canasta, Thomson se llevaba las faltas personales, Iguodala se posicionaba con una defensa impasable, Sthep imponía respeto en la arena con triples y la afición se sorprendía cada veintidós segundos.

A segundos de terminar el último cuarto, con varios puntos de diferencia, Lebron James nos demostró porqué es el grande, felicitando a su rival Curry antes de terminar, esperando únicamente que el cambio en el segundero, después de sus últimos puntos, los jugadores de Cavaliers dieron la mano y celebraron el triunfo de sus contrincantes con un 105-97.

Después de 40 años la bahía es campeón NBA, así es, la noche se pintó de dorado, se demostró que un equipo vale más que una leyenda, los jóvenes pudieron dar batalla ofensiva excelente contra la defensa experimentada de su rival.

Andre Iguodala tuvo el privilegio de obtener el premio al jugador más valioso de la temporada, mientras que Curry después de ser el MVP, se coronó como campeón.

Después de una temporada inesperada y de juegos centrales cardiacos, los fanáticos del baloncesto se despiden unos meses de la liga, esperando que la siguiente temporada sea igual de interesante.

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